jueves, 6 de marzo de 2014

Tema 8. Crisis de Fin de Siglo y siglo XX


CRISIS FINISECULAR Y SIGLO XX: POESÍA Y TEATRO





5.1. Simbolismo y modernidad poética: autores más relevantes.

SIMBOLISMO Y MODERNIDAD POÉTICA: AUTORES MÁS RELEVANTES


A finales del S. XIX surgió lo que podría llamarse literatura moderna, es decir, un cambio radical en todo lo que había guiado a la literatura en los siglos anteriores. Ahora se experimentará por nuevos caminos y se propondrán nuevas formas de expresión. Aunque hay varias corrientes que coinciden en el tiempo (Realismo y Simbolismo, por ejemplo), surgen una serie de corrientes que comparten ciertas características:

              Rechazo a la sociedad burguesa.
              Rebeldía individual y social, defensa de la absoluta libertad.
              Prima el arte por el arte, la creación de la belleza frente a la poesía útil y comprometida.
              Retorno a un nuevo intimismo, con rasgos de neorromanticismo.
              Reacción frente al Realismo en el arte; más que descripciones claras y precisas se busca la sugerencia, el símbolo.

Las corrientes estéticas en las que se plasman estas características son el Parnasianismo, el Simbolismo y el Decadentismo.

Parnasianismo



Corriente que evoluciona a partir del Romanticismo tardío, al que reprocha sus excesos. También se opone al Realismo y al Naturalismo por su forma de exponer la realidad. Ellos prefieren la preocupación por la forma y el arte por el arte. En sus poemas tratan a menudo lo exótico, la Antigüedad clásica, lo oriental. Influyeron en el Modernismo. Su principal representante es Leconte de Lisle.

Simbolismo



Nació en Francia a finales del S. XIX como reacción a los movimientos precedentes y se apoyó en Baudelaire. Sus principales representantes fueron Verlaine, Rimbaud y Mallarmé. Se considera el punto de partida del movimiento el manifiesto de Jean Moréas en 1886. Ese año fue importante porque también se publicaron las obras de Rimbaud, de Mallarmé y de otros simbolistas.
El Simbolismo sólo se manifiesta en poesía y mantiene algunos rasgos del Romanticismo, como la vuelta a la subjetividad individual y  a  la  idea  del poeta como un ser inadaptado en la sociedad. Buscan nuevas formas de conocimiento mediante la intuición, por eso creen que las imágenes son el medio fundamental para llegar a las sensaciones. Así se entiende el uso del símbolo (técnica de aludir a realidades complejas como la muerte, la soledad o el tiempo, evocando objetos, ideas o sensaciones). Usan el verso libre y la sinestesia como recurso fundamental.

Decadentismo



Corriente poética que viene del Simbolismo, pero se caracterizar por el refinamiento y la melancolía. Buscan la evasión de la realidad a través del exotismo y los tiempos pasados. Admiran la fase de decadencia de las antiguas culturas, como Alejandría o Bizancio. Se ven como seres elegidos pero incomprendidos, por eso se refugian en la melancolía y el pesimismo. Como representantes más destacados estarían Oscar Wilde y D’Annunzio.

AUTORES                 

Poetas malditos



Charles Baudelaire: es el poeta más importante del período. Fue un incomprendido pues rompió con todo lo establecido. Su vida fue desordenada y conoció de cerca los bajos fondos. Su aportación fundamental fue Las flores del mal, libro que recibió muchas críticas y causó escándalo. En él Baudelaire celebra el mal y su belleza, se acerca al satanismo. También trata otros temas como el amor a la mujer, la marginación del poeta, etc.


Paul Verlaine: Tuvo una  intensa  relación  amorosa  con  Rimbaud  a  pesar de estar casado, incluso estuvo en la cárcel por ello. Vivió entre el orden y el desorden, lo místico y lo erótico, la religiosidad y el ateismo. Como poeta destacó por la musicalidad, el subjetivismo, el juego con la metáfora y el símbolo, etc. Se le considera el padre del Modernismo.



Arthur Rimbaud: Su vida turbulenta influyó en su trayectoria poética. Creó una poesía oscura en la que exploraba el subconsciente y se decantaba por el ocultismo y la intuición. (precursor del surrealismo).


Paul Valéry: Creador de la poesía pura, es decir, “aquello que queda en el poema después de suprimir todo lo que no es poesía”, la abstracción de lo circunstancial y anecdótico. No importan las vivencias del autor, sino el conocimiento de la lengua que ayudará al poeta a componer sus poemas. Dentro de su obra destaca El cementerio marino.



Walt Whitman: Se le considera el primer gran poeta norteamericano. Su gran obra se recoge en Hojas de hierba, poemario que el autor corrigió y aumentó durante toda su vida. Whitman es el cantor de la geografía, las ciudades, las gentes de distintas razas y condiciones de América. Defendía la individualidad, la fe en el ser humano y el amor a la vida. Sus poemas se caracterizan por tener libertad expresiva, un ritmo propio creado mediante la repetición léxica y sintáctica, la mezcla de registros (de lo culto a lo coloquial).

Otros autores destacados influidos por estas tendencias fueron Antonio Machado, Valle-Inclán, Pessoa y sus heterónimos, Rubén Darío, etc.


5.2. El espíritu de la vanguardia: el Surrealismo.




EL ESPÍRITU DE LA VANGUARDIA: EL SURREALISMO

Las Vanguardias aparecen entre las dos Guerras Mundiales. De hecho, ya la misma palabra (vanguardia) está relacionada con la táctica militar y define una actitud de riesgo, exploración e innovación. Los artistas acusan a la civilización europea de haber creado la guerra y no confían en su sociedad. Por eso quieren acabar con todo lo anterior y volver o a lo más primitivo del hombre o a su deshumanización.
Los ismos son movimientos artísticos experimentales, que se desarrollaron con rapidez y que expresaban sus principios mediante textos programáticos (manifiestos). De entre toda la vanguardia destacaron: futurismo, cubismo, dadaísmo, expresionismo y surrealismo.

Futurismo: nace con el Manifiesto futurista de Marinetti (1909). Rechaza la exaltación de los sentimientos y propone la celebración de lo moderno, de las máquinas.

Cubismo: cercano al futurismo, nace como movimiento pictórico con Las señoritas de Avignon de Picasso. Se suele admitir que Apollinaire trasladó esa técnica a sus poemas visuales, los caligramas.


Dadaísmo: es el más claro precedente del surrealismo. Se caracterizan por usar el sentido del humor como una forma de enfrentarse a la realidad. Crean mediante el collage arbitrario: recortar palabras de un artículo periodístico, agitarlas en un saco y sacarlas al azar. El movimiento estuvo encabezado por Tristan Tzara.

Expresionismo: se basa en la expresión de sentimientos subjetivos más que en la descripción de la realidad. Se destaca la fealdad, lo catastrófico, lo tenebroso y lo caótico. Presentaban personas en crisis psicológicas o ideológicas.

Surrealismo: es el gran movimiento vanguardista de todo el S. XX. Su teoría la expuso André Breton en su Manifiesto del Surrealismo (1924).Surge del agotamiento del dadaísmo y de las diferencias personales entre Tzara y Breton. Ambos movimientos protestan y se enfrentan a la  realidad,  pero desde diferentes perspectivas: el dadaísmo con el humor y el surrealismo con seriedad y con la integración de los sueños, en los que, según Freud, se libera el subconsciente reprimido por las normas morales y sociales. Para liberar el subconsciente y escribir un poema surrealista se usan diferentes técnicas:

           la  escritura  automática,  es  decir,  sin  reflexión,  con  asociaciones inesperadas de palabras.
              el collage de frases recortadas al azar en periódicos.
              la interpretación de sueños.
              uso de metáforas insólitas.
             uso de un lenguaje que no se dirige a nuestra razón, sino que quiere despertar en nosotros sentimientos y reacciones también inconscientes.

Autores surrelistas:



André Breton (1896-1966): tenía conocimientos de psiquiatría y había leído a Freud, quería llevar a la práctica sus experimentos sobre los límites de la conciencia y los fenómenos de expresión automática.




Paul Eluard (1895-1952): colaboró con Breton. Escribió un poema (“Guernica”) sobre la guerra civil española. Durante la ocupación alemana se convirtió en el poeta de la “resistencia”.
  

 El surrealismo se extendió desde la literatura a la pintura. Las temáticas y recursos son la fantasía, el erotismo, lo infantil, lo demencial, el predominio de lo onírico (los sueños), las asociaciones incongruentes, etc. En este campo desatacaron artistas como Miró y Dalí.


5.3. Reacción contra el teatro clásico: teatro épico y del absurdo.

REACCIÓN CONTRA EL TEATRO CLÁSICO: TEATRO ÉPICO Y DEL ABSURDO

El S. XX supone un profundo cambio en la concepción del teatro. El gran desencanto que se vivía debido a los acontecimientos históricos y el nacimiento de los movimientos de vanguardia llevan a la ruptura con la literatura anterior. Ahora el arte ya no debe ser un reflejo de la realidad, pues ésta es odiosa y ha de ser transformada.
Las innovaciones afectan a diferentes aspectos del teatro como la función del actor, la relación con el público, la incorporación de elementos y técnicas propios de otros tipos de espectáculo, etc.
En este camino de ruptura e innovación destacará la presencia de Stanislavski, que con su método conseguirá que el actor se identifique con el personaje, que sienta sus mismas emociones, volviendo para ello, si es necesario, a pasadas vivencias.

De las numerosas manifestaciones que se originaron, destacamos dos:  el teatro épico y el teatro del absurdo.


Teatro épico:

 Nace entre los dramaturgos alemanes como respuesta al teatro antirracionalista de las  vanguardias.  Se  oponen  al  nazismo  y  consideran al teatro como un elemento de lucha social, una herramienta para resolver los problemas políticos y sociales, por eso tiene que implicar al espectador, enseñarlo.
A esta  corriente está vinculado Bertolt Brecht, que dotó al teatro épico alemán de entidad dentro de la historia de la literatura. Para él es fundamental el concepto de distanciamiento, que busca evitar que el público una respuesta emocional y forzarlo a contemplar la obra desde una perspectiva racional, para  asegurar  el  valor  didáctico  de  la  misma.  Para  ello  recurre a diversas técnicas: uso de la pna, inclusión del narrador, los apartes, interrupción de la acción, importancia del gesto o de máscaras. También destaca su uso del lenguaje: de formas coloquiales a poéticas, de la prosa al verso libre. En cuanto a los temas, se centra en algunas de las preocupaciones del hombre del momento: el poder, la guerra, la justicia. Algunas de sus obras más conocidas son Galileo Galilei, Madre Coraje y sus hijos. (ver pág. 383)

Teatro del absurdo:


El teatro del absurdo tiene en común con el existencialista (otra tendencia teatral del S. XX)l a preocupación por el individuo y la sociedad. Sin embargo, se diferencia de éste porque se limita a presentar una crítica sin aportar soluciones. Refleja el sinsentido de la condición humana a través de argumentos sin significado, diálogos repetitivos y el uso del humor. Las obras recurren a la caricaturización, la hipérbole, las imágenes oníricas y concentran los acontecimientos en un acto.

Se considera precursor de este tipo de teatro a Luigi Pirandello, quien planteaba la posibilidad de que la ficción fuera más real que la realidad. El hombre no puede conocerse nunca del todo a mismo, ni llegar a distinguir completamente cuál es la realidad y cuál la ficción. En Seis personajes en busca de autor se manifiestan estas ideas; aparece el teatro dentro del teatro, los personajes son más reales que los de carne y hueso, por eso pueden enfrentarse al autor.

Se consideran representantes del teatro del absurdo a Eugéne Ionesco y Samuel Beckett.

Ionesco pretende reducir al absurdo las realidades más desagradables de la vida. Los temas de sus obras nacen de su propia experiencia; algunas de ellas son: La lección (basada en sus experiencias como profesor), Las sillas, La cantante calva.

Samuel Beckett lleva este tipo de teatro a su máximo apogeo con Esperando a Godot, obra en la que presenta la angustiosa situación de dos personajes que esperan a alguien o algo  que  nunca  llega.  También  aquí  aparecen sus principales  preocupaciones: la  incomunicación,  la angustia,  la  falta de significado de la vida, etc. Otra característica sería la experimentación que hace con el lenguaje, reduciéndolo a la máxima simplicidad, lleno de humor amargo y corrosivo. Los diálogos aparecen entrecortados y confusos.




Lectura: Baudelaire, "Las flores del mal" (“Spleen e ideal”), Cátedra.

5.4. Apuntes extra Baudelaire.

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