3.1 Humanismo y Renacimiento. La literatura española y su relación con la europea.
3.2 Dante, Petrarca y Bocaccio.
- Lecturas: Giovanni Boccaccio: El Decamerón (Selección de relatos)
3.1 Humanismo y Renacimiento. La literatura española y su relación con la europea
1. El Renacimiento europeo.
1. El Renacimiento es un amplio movimiento cultural -no
solo artístico o literario- que transformó a vida europea a partir del siglo XV
y, especialmente, en el XVI. Este proceso supone la expansión del
ideario humanista surgido en Italia desde el siglo XIV.
Con el término Renacimiento (de renacer, 'volver a nacer') se hace
referencia a la característica fundamental de este movimiento: la recuperación,
el resurgimiento de la cultura clásica griega y latina.
El renacer de la cultura
clásica, junto con la valoración del hombre y del mundo, suponen el paso de la
cultura teológica medieval a una nueva cultura humanista. Esta nueva cultura
humanista, difundida gracias a la invención de la imprenta por Gutenberg en el
siglo XV, los descubrimientos geográficos (en especial el de América) y el
desarrollo económico, marca el inicio del mundo moderno.
Durante el
Renacimiento se formaron los grandes Estados modernos, como Francia, Inglaterra
y España. Por otra parte, la crisis definitiva del feudalismo permitió el
afianzamiento del poder del rey apoyado por la burguesía y el pueblo llano-
frente a la nobleza, que pierde casi todo su poder. Surge así el Estado
unitario, formado por súbditos regidos bajo la fórmula de la monarquía
absoluta, que, como la de Carlos I en España, se fue imponiendo como forma de
gobierno. El crecimiento de las ciudades favorece la aparición de una nueva
clase social, la burguesía (la palabra burgués significaba originariamente
'habitante del burgo o ciudad'), dedicada fundamentalmente a actividades
comerciales e industriales, que, frente a los ideales guerreros de la nobleza,
impone los suyos propios: el trabajo, el dinero, la ganancia, el bienestar
material...
EL
HUMANISMO
Los humanistas,
hombres dedicados a los studia humanitatis ('estudio de las humanidades':
gramática,
retórica, poética, historia y filosofía moral), se propusieron como meta la
restauración de los ideales clásicos. Los dos puntos esenciales del humanismo
son:
•
el estudio de las lenguas clásicas griega y latina,
especialmente de esta última. Junto con ello, el interés y valoración de las
lenguas vulgares o romances.
•
la valoración entusiasta del mundo y del hombre, la
orientación de la cultura hacia el conocimiento de lo humano y lo terreno.
El estudio de
las lenguas clásicas trajo consigo la difusión y la imitación de los escritores
antiguos. El reconocimiento de la dignidad del hombre supuso una nueva forma de
entender la vida y el mundo, cuyas notas más distintivas serían las siguientes:
•
el mundo ya no es un simple lugar de paso para la otra
vida, sino un lugar bello y digno de ser gozado.
•
el hombre es el centro y la medida del mundo
(antropocentrismo, frente al teocentrismo medieval).
•
el ser humano se siente armónicamente integrado en la
naturaleza, que constituye fuente de belleza y de placer para los sentidos.
•
la perfección del ser humano no radica en el ejercicio
de la virtud, sino en el desarrollo equilibrado de todas sus facultades físicas
e intelectuales. Por eso, el tipo ideal de la época es el cortesano, que, según
Baltasar de Castiglione, debe cultivar a la vez las armas y las letras
(armonización del clérigo y el caballero medievales) y ejercitar y dominar
actividades diversas, desde los juegos físicos a las bellas artes.
Humanistas
famosos fueron, además de Petrarca y Dante, Lorenzo Valla, Marsilio Ficino y
Pico della Mirándola en Italia; Erasmo de Rotterdam en los Países Bajos; Thomas
More en Inglaterra, y Luis Vives y Antonio de Nebrija en España.
LA ESTÉTICA
RENACENTISTA
La idea
central es la imitación de lo clásico, considerado como el modelo de
perfección. Se rescatan las ideas platónicas sobre la belleza (el arte como un
ideal en relación con la forma y una utopía para la humanidad), y la Poética de Aristóteles impone en el
teatro la distinción entre el estilo elevado (tragedia) y estilo bajo
(comedia), así como las tres unidades de lugar, tiempo y acción.
Dentro de la amplia variedad de la literatura
renacentista, los temas más frecuentes son:
¾
El amor.
Por influencia de Petrarca, no se canta un amor feliz y compartido, sino la
melancolía, el dolor o la nostalgia, sentimientos ocasionados por la falta de
correspondencia de la amada o su ausencia. Las perfecciones físicas de la
amada, idealizada mediante un selecto vocabulario, permiten al poeta participar
de lo bello como reflejo de la divinidad (concepto platónico de la belleza).
¾
La
naturaleza. La acción poética o novelesca se sitúa normalmente en paisajes
idealizados y eternamente primaverales, con fuentes de agua cristalina, suaves
brisas y arboledas y prados verdes (tópico del locus amoenus). Esta naturaleza
bucólica, partícipe en ocasiones de los sentimientos del poeta, es el marco
adecuado para el lamento amoroso y los refinados diálogos de unos pastores
convencionales.
¾
La
mitología. Los mitos clásicos griegos y latinos, despojados de
significación religiosa, se convierten en bellas fantasías o son utilizados
como símbolos de las fuerzas de la naturaleza.
¾
Otros temas
clásicos, como el carpe diem o
incitación al goce de la juventud y de la vida, y el beatus ille o elogio de la vida sencilla y retirada.
¾
Temas filosóficos
y políticos. Se exponen muchas veces en forma de diálogo.
1. La lírica del amor medieval. La poesía trovadoresca o
provenzal.
2. El Dolce Stil Nuovo.
3. El Petrarquismo. El
Cancionero.
1. La poesía medieval, tanto la de
más sencilla comprensión como la más
cuidada y difícil de comprender, es poesía lírica, poesía cantada que el
público recibe por el oído. Sus autores, anónimos o conocidos son músicos,
además de poetas. De ahí que los libros donde se recogieron por escrito las
muestras de este tipo de poesía reciben el nombre de Cancioneros.
Es decir que, junto a una lírica popular, anónima y
transmitida oralmente, se desarrolló durante la Edad Media una lírica culta que
tendrá su máximo exponente en la poesía provenzal o trovadoresca, que implica
un cambio de sensibilidad respecto a la épica, ella misma en evolución en esta
mismo tiempo a las novelas de caballerías.
A comienzos del siglo XII aparece en el sur de Francia la
primera escuela de lírica culta en una lengua románica, el provenzal. Su enorme
influjo provoca imitaciones en otras lenguas europeas, sobre todo en francés,
catalán, gallego-portugués (cantigas)
o alemán (minnesang).
Estas nuevas composiciones presentan varias novedades importantes:
•
Ya no son anónimas, sino obra de autores conocidos,
nobles y cultos, llamados trovadores (en la Edad Media, el término
poeta se aplicaba a los autores que escribían en latín).
•
Los trovadores componen los poemas y los difunden
acompañados de música, normalmente compuesta por ellos.
•
El público de los trovadores era, fundamentalmente, una
aristocracia cada vez menos guerrera y más refinada. A esta aristocracia dejó
de interesarle los cantares de gesta, con sus héroes demasiado ingenuos y
brutales, y empieza a inclinarse por la temática amorosa.
•
Surge una nueva concepción del amor desarrollada por
los trovadores y resumida en el tratado Sobre
el amor, de Andreas Capellanus
(s. XII), el amor cortés. Se trata de
una adaptación del feudalismo a la relación amorosa. El señor es la dama, noble
y casada, a la que el poeta, obediente vasallo enteramente a su servicio, ama
apasionadamente en secreto. Este amor imposible hace sufrir al enamorado, pero
también lo perfecciona.
•
El “yo poético” de la canción, el subgénero amoroso, es
masculino, a diferencia de la voz femenina de la lírica tradicional. Es un yo
que reflexiona sobre su estado de ánimo, su amor hacia una mujer a la que
llamará domna (de domina, la esposa del Dominus, el señor,
a la que considera superior a él). En ocasiones puede llegarse a la
masculinización de la dama a la que se llamará midons( meus Dominus)
•
El lenguaje que aparece es una adaptación a la lírica
del lenguaje técnico del mundo medieval.
“Señora,
la más gentil de todas las nacidas y la mejor que nunca ví, con las manos
juntas me inclñino ante vos, de rodillas y de pie, en vuestro noble
señorío” Bernat de Ventadorn.
“Os
dejo mi corazón y mi cuerpo domo feudo, señora” Guillem de Berguedà.
“Lejos
están el castillo y la torre donde ella reposa con su marido”. Jaufré de Rudel.
De los casi 400, autores de unas 2.500 poesías durante dos
siglos ( XII a XIV), algunos de los más famosos son:
Guilhem de Peitieu
(1071-1126), poderoso noble, fue el primer trovador y el primer poeta románico
de nombre conocido.
Bernart de Ventadorn
(s. XII), muy popular en su tiempo, es quizá el mayor poeta amoroso; se
conservan de su obra alrededor de cincuenta piezas.
Arnaut Daniel (s.
XII) se hizo célebre por su estilo difícil; su poesía es muy compleja y estaba
destinada a un público muy culto.
Guillem de Berguedà
(¿1138-1196?) fue el mejor trovador catalán.
Peire Vidal
(¿1183-1204?), destacó por su ingenio y su fama de conquistador.
Bertran de Born
(s. XII) compuso poemas de tema político, donde ataca con fuerza a algunos
reyes y nobles.
Giraut de Bornelh
(s. XII) tuvo tanto éxito que fue considerado el mejor trovador. Fue un poeta
muy hábil y refinado
Como trovadores podían adoptar uno
de los dos estilos:
•
ESTILO TROBAR LEU- consistía en una actitud poética de
expresión fácil y de clara comprensión, aunque alejada siempre de la repetición
y la vulgaridad. Poesía impulsiva que procede de una sensación vital muy
intensa y que explota en diferentes aspectos: alegría por la llegada de la
primavera, amor apasionado, etc..
•
ESTILO TROBAR CLUS-consistía, por el contrario, en uan
actitud hermética, artificiosa en sus aspectos verbales y métricos, con enigmas
y mezcla de significados estilísticos y morales.
El fenómeno trovadoresco pronto se extendió
por Cataluña, norte de Italia, Galicia, Navarra y Castilla, y también por el
norte de Francia, Alemania y Sicilia. En todos estos reinos se acogió con
agrado y cortesía a los trovadores provenzales, que entendían perfectamente en
la lengua provenzal, llamada “de Oc”
2. A mediados del s.
XIII aparece la primera escuela poética
culta en lengua vulgar italiana: la Escuela
Siciliana, que “inventa” el soneto, adaptando una forma métrica de
origen popular. Esta escuela se extenderá con gran éxito por el resto de la
península italiana en un ambiente no de corte, sino urbano y universitario; por
lo tanto, más libre e inquieto y en donde surgió la renovación poética del Dolce stil novo.
El origen del término se
sitúa en 1314, en unos versos de Dante en su obra, La Divina Comedia. Con él se engloba a un grupo de poetas, toscanos
casi todos (de Florencia) que escribieron entre 1280 y 1310 y formado por Guido Guinizzelli (el precursor), Guido Cavalcanti y
el mismo Dante
Alighieri,
entre otros, todos ellos herederos de la poesía trovadoresca siciliana.
El sentido del término,
en palabras de su creador, Dante, se explica entendiendo la “dulzura” como la utilización de un léxico
sin asperezas, de elaborada musicalidad, capaz de expresar la idealización, la
alabanza, la melancolía, el dolor, el sentido de la muerte, seleccionando las
palabras con sumo cuidado. En cuento al calificativo de “nuevo” se explica por el cambio de materia y estilo con respecto a
la lírica anterior, trovadoresca en lo que tiene de la importancia dada a la
progresiva interiorización espiritual del amor. Así, estos poetas
entienden la poesía como el resultado de un impulso del corazón, que provoca el
nacimiento de las palabras adecuadas sin necesidad de mayores esfuerzos,
gracias a que previamente se ha producido en el poeta una experiencia de
carácter místico que proviene de la voluntad divina.
El amor, tal y como se
entiende en el Dolce stil novo, supera los límites del amor cortés, traslado de
las relaciones de vasallaje, para convertirse en una virtud que se identifica
con la nobleza de espíritu, a la vez que la dama y la belleza son hitos
necesarios en el camino de perfección que lleva a Dios y a la felicidad eterna.
Por tanto, la poesía del
Dolce stil nuovo es una poesía de alabanza a la dama, casi exclusivamente; a
esta característica se le añade el tema de la introspección psicológica y todo
ello expresado en con una lengua refinada y en formas métricas de estructura
más o menos fijas, como la canción, la balada y el soneto. Estos elementos
pasan a la poesía posterior, llegando a Petrarca a mediados del s. XIV.
4. Francesco Petrarca (1304-1374) nació en
Arezzo, de familia florentina. Su ambiente socio-cultural es el de los
notarios, grupo de notable influencia en las ciudades. Viajó por varios países
europeos y residió en Aviñón, donde estuvo instalada por un tiempo la corte
papal, desempeñando cargos diplomáticos.
En su tiempo, su reconocimiento le vino por su labor como estudioso de
la literatura clásica. Aunque pronto fue su poesía lírica en romance: Canzoniere o Rime sparse, conjunto de
366 poemas, en su mayor parte sonetos, lo que conformó el movimiento de
admiración e imitación entre los poetas posteriores, que recibe el nombre de petrarquismo. Esta escuela fue seguida en
Francia, por el grupo de poetas conocido por el nombre de la Pléyade, de los
que destaca Ronsard; en Inglaterra por Wyatt, Spenser y Shakespeare y en España
por Garcilaso de la Vega y su escuela.
¿Qué innovaciones introduce en la
lírica amorosa?
- El Canzoniere
es un libro, un conjunto coherente, novedoso con respecto a los poemas sueltos
de los trovadores y de Dante. Es la historia amorosa de un proceso vital
autobiográfico donde el poeta, desde su hoy, recuerda su amor a una única
mujer, que tras su muerte, es salvada del olvido; con lo que el poeta busca
alcanzar la fama.
- El libro se abre con un soneto inicial que sirve
de introducción y se divide en dos partes: in
vita e in morte de Laura.
- Rompe el silencio cortés, ofreciendo los rasgos
esenciales e idealizados de la dama, mencionando su nombre. La dama ya no es la
donna angelicata; sino una mujer de
carne y hueso, aunque idealizada.
- Aparece descripciones de la propia amada,
fijándose el tópico de la descripción metafórica de la dama (cabellos= oro,
sol/ tez= azucena o lirio/ mejillas= rosas/ ojos= astros/ labios= clavel/
dientes= perlas/ cuellos= mármol, cisne) y de una naturaleza bucólica, al
estilo de las églogas clásicas.
-
- Utiliza la mitología como motivo literario o
como símbolos de las fuerzas de la naturaleza, reflejándose el propio poeta en
los mitos.
- El amor es neoplatónico: anhelo insatisfecho del
alma que busca su ascensión de lo material a lo inmaterial por el amor a la belleza
de la amada, produciendo melancolía y tristeza.
- El verdadero tema es el análisis hondo y lúcido
de las pasiones del escritor; la introspección y el análisis de los variados
estados de ánimo por los que el alma masculina pasa: pasión, celos, tristeza,
esperanza, olvido..
- La lengua es bella, huyendo de la
artificialidad, buscando la naturalidad trabajada (selección de vocablos, uso
abundante del adjetivo cromático y de figuras literarias sensoriales:
metáforas, sinestesias, aliteraciones) Es abundante el uso de antítesis para
expresar los efectos contradictorios del amor: hielo abrasador/ dulce llama/
guerra que da paz, etc…
- La forma es el verso endecasílabo, las estrofas:
el cuarteto y el terceto; os poemas: el soneto, la canción, la sextina y los
géneros, de origen clásico: la égloga, la epístola y la sátira.
La narración en prosa:
Boccaccio y otros autores.
El género narrativo en las literaturas
romances se expresa en primer lugar en verso:
en la poesía narrativa épica (cantares de gesta y romances), en las historias
caballerescas del ciclo artúrico de Roman de Troyes y en las obras de temática
religiosa y didáctico-moral del Mester de Clerecía.
En los siglos XIII y XIV comenzamos a tener ejemplos de
género narrativo en prosa:
- Prosificaciones del ciclo artúrico—recibirán el nombre de roman/ romanzo/romance. Características: son narraciones largas, idealistas, con personajes heroicos y amor caballeresco.
- Colecciones de cuentos e historias breves- recibirán el nombre de nouvelle/ novella / novela Características: son narraciones cortas, costumbristas y presentan amores realistas, con un tono pícaro y satírico.
*En España no se utilizó nunca el término romance, porque
se confundía con el subgénero lírico y se utilizó siempre el término libro o
tratado y se evitó el nombre novela por sus connotaciones eróticas hasta el
s.XVII, prefiriéndose el término tradicional ejemplo, hasta las Novelas ejemplares de Miguel de
Cervantes.
Boccaccio (1313-1375) Con él aparece en la
literatura occidental la prosa capaz de realismo y de comicidad: la novela
corta.
Parece seguro que fue hijo natural, que
nació en Certaldo y que pasó su infancia en Florencia. En 1327 el padre se
estableció en Nápoles. Allí ejerció actividades mercantiles al tiempo que se
movió en el ámbito cortesano, donde conoció a Fiammetta, hija natural del rey
de Nápoles. Su figura dará nombre a una de las obras del autor y aparecerá como
personaje en el Decamerón.
En 1340 vuelve a Florencia para
establecerse allí. De este tiempo son sus misiones diplomáticas ante diversos
señores y papas y su orientación hacia el sacerdocio.
En este período tenemos que destacar:
1.
la Peste Negra de 1348, marco del Decamerón.
2.
la amistad con Petrarca, origen de una orientación
prehumanista.
3.
un cambio en sus principios morales, que se vió
reflejada en su obra Corbaccio y un cambio de intereses literarios, que le
llevará a valorar más la dedicación a actividades eruditas, a la mitología y al
estudio y difusión de la obra de Dante.
La actividad de Boccaccio se expresó en
dos vertientes muy claras, que caracterizan dos períodos igualmente definidos,
separados por el año 1345: a una primera de creaciones artísticas escritas en
toscano, siguió otra de preocupaciones eruditas escritas en latín.
En las primeras predomina el tema
amoroso, pero un amor en absoluto estilnovista o platónico; sino todo lo
contrario, humano, expresión de la realidad de la carne; un amor que espolea la
inteligencia con el fin de conseguir el fin que se propone, lo que llevará a un
ambiente de drama o de tragedia.
Sus obras en toscano pueden clasificarse en dos grandes
grupos.
POEMAS y NOVELAS. En
estas últimas cultivó, entre otros, el género sentimental: Elegía di Madonna Fiammetta obra, más o menos autobiográfica, el
género de sátira antifeminista: El
Corbaccio y su gran obra, el
Decamerón
Sus obras en latín, de gran influencia
en la literatura europea posterior, obras de varones y mujeres ilustres: De casibus virorum illustrium y De
mulieribus claribus.
El Decamerón: es
la obra más conocida de Boccaccio. Su título significa “los cien días “y es una
colección de cien relatos breves
El libro fue
calificado tradicionalmente de obsceno por sus temas, hasta que en el s. XIX,
se criticó esta visión reduccionista, valorando en él la expresión de la
alegría de vivir que se libera de la mentalidad medieval. Hoy en día está
considerada como la obra cumbre de la novelística medieval y el anticipo de la
literatura en prosa humanista o renacentista, ya que rompe con el afán
moralizador medieval al no pretender ningún afán moralizador ni ejemplarizante.
Es una obra realista, pero no únicamente
realista, ya que exalta valores ideales, como el amor cortés y la virtud,
entendida como liberalidad, altruismo y rapidez de ingenio.
El
estilo es el del propio autor: intermedio entre el retoricismo clásico y la
lengua vulgar. Un estilo bienhumorado y mordaz, ajeno a toda pretensión
educativa ni moralizante, ambiguamente
religioso (renacentista)
Los
temas de los cuentos son muy variados: la mayoría son historias amorosas
legendarias, románticas, exóticas, indecentes y burlescas junto con la sátira
de costumbres.
Los
personajes representan toda la gama social de la época, desde reyes y
nobles hasta criadas y labradores, pasando por caballeros, frailes y monjas. Se
han querido ver valores simbólicos en las damas, con la excepción de Fiammetta,
recuerdo nostálgico de su amor juvenil. En cuanto a los jóvenes, tres de ellos
representarían al mismo Boccaccio en su juventud: Filostrato (el amor
angustiado), Pánfilo (el que alcanza el amor feliz) y Dioneo (el amor alegre y
despreocupado)
La estructura de las 10
jornadas es la siguiente:
•
La primera y la última abren y cierran el ciclo con la
repoblación de los vicios y la exaltación de las virtudes.
•
La segunda está dedicada al hombre que puede ser
juguete de la Fortuna y la tercera el que puede imponerse a ella.
•
La cuarta presenta un amor que acaba en desenlace
trágico, mientras en la quinta acaba felizmente.
•
La sexta y la séptima presentan a hombre y mujeres
utilizando el ingenio para conseguir sus fines.
•
La octava extiende el tema de la burla a hombres y
mujeres y en la novena se da una síntesis de las anteriores.
La crítica ha destacado cuatro
aspectos relevantes:
- El marco: son cien
cuentos contados en diez rondas diarias por diez personajes: siete damas y tres
galanes reunidos en un palacio campestre, huyendo de la peste que asoló
Florencia en 1348.
- El orden y la unidad:
el llamado rey o reina del día escoge el tema de la jornada, aunque uno de los
personajes, Dioneo tiene el privilegio de romper estas reglas. El motivo
unificador es el culto a la inteligencia (y no al amor) con diferentes matices:
fortuna y amor/ desdicha y odio. Pero, con todo, el interés de la obra no
proviene tanto de la unidad como de la variedad de cada novella, que es una obra de arte autónoma.
- Los personajes: la
mayoría de los narradores ya aparecían en otras obras anteriores con nombres
simbólicos. Algunos son reales (Giotto, Cavalcanti, el rey Pedro el Grande) y
otros imaginarios
- Los ambientes: la
mayoría de las novelas transcurren en los s.XIII y XIV, en los ambientes que
Boccaccio conoció (Nápoles, Florencia, Sicilia, el mar Mediterráneo, París,
Inglaterra y el lejano Catay). En concreto, la ciudad de Nápoles es elevada a
mito ideal.
Otros autores
INGLATERRA
Chaucer (1340-1400) Los cuentos de Canterbury:
Obra incompleta. Sólo tiene 23 cuentos. El plan original del autor es que estuviera
compuesto por 120 cuentos narrados por 30 personajes que debían contar dos
cuentos en el viaje de ida y otros dos en el de vuelta en su peregrinación al
santuario de Tomás Becket, en
Canterbury.
Uno de los rasgos más característicos es
la omnipresencia del autor en su obra, no
sólo como narrador, sino también como uno de los personajes. Pero ese “yo
“corresponden a un persona ficticia, creada con mucho humor, que en nada se
parece al Chaucer auténtico, hábil diplomático y eficaz funcionario de la corte
inglesa. Así, se presenta como “un hombre bajito, rechoncho, distraído, tímido
y algo simple”
El marco
de los cuentos es más interesante que los propios cuentos (el catálogo inicial
de participantes, peregrinos, como sus discusiones e introducciones a los cuentos)
La
temática de los cuentos es muy variada: desde una larga leyenda (romance)
cortesano “El cuento del caballero”, hasta algunos cortos breves desvergonzados
”Los cuentos del molinero, el intendente y el capitán del barco”, hasta otros
de aventuras e incluso historias de santos.
Dos de los cuentos están escritos en
prosa: el de Melibeo contado por el propio Chaucer y el cuento-sermón del
párroco. El resto, están escritos en verso.
ESPAÑA
Aunque tenemos obras del s. XVI: Juan de
Timoneda (Buen aviso y portacuentos/
Sobremesa y aviso de caminantes/ El Patrañuelo) su gran auge se da en el s.
XVII: María de Zayas (Desengaños amorosos),
Lope de Vega (Novelas a Marcia Leonarda) y Cervantes (Novelas ejemplares)
Obra completa: Decameron
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ita/bocca/deca01.htm