viernes, 9 de mayo de 2014

jueves, 6 de marzo de 2014

Tema 9. La novela en el siglo XX

 La novela en el siglo XX


Índice
9.1. Renovación narrativa de principios del siglo XX: Kafka, Proust, Joyce, Thomas Mann.
9.2. La novela estadounidense: la “Generación perdida”.9.3. La narrativa hispanoamericana: el realismo mágico.


9.1. Renovación narrativa de principios del siglo XX: Kafka, Proust, Joyce, Thomas Mann.

En la primera mitad del s. xx, entra en crisis la novela  realista  del  siglo anterior y se crea una narrativa que quiere expresar el caos, a partir de una gran renovación de la forma y las técnicas narrativas. Influenciada por las vanguardias en poesía, se tenderá a la innovación. Algunas de las nuevas técnicas se basarán en el uso del monólogo interior, para plasmar, de forma caótica en ocasiones, el fluir del pensamiento del personaje; o del narrador omnisciente. También se recurrirá al personaje colectivo, es decir, el traspaso del protagonismo de una persona a un grupo; o la técnica del contrapunto, para poder contar el mismo hecho desde la perspectiva de diferentes personajes. En cuanto al trato del tiempo, se harán continuos juegos mediante la cronología discontinua y los saltos cronológicos. Por último, esta nueva novela no siempre tendrá un argumento claro y cerrado (estructura clásica), sino que podrá empezar por el medio o por el final, y dejarlo abierto.


Entre los distintos novelistas destacan: Marcel Proust, James Joyce, Thomas Mann y Franz Kafka.



Marcel Proust es el novelista que más ha influido en la novela posterior. Su obra se agrupa bajo el título En busca del tiempo perdido, serie con siete novelas que adquiere su verdadero significado al final, cuando en la última vuelven a aparecer todos los personajes de la serie con la huella del paso del tiempo en sus caras, aunque ellos no se den cuenta. Aparece, así, una reflexión sobre el paso del tiempo y la fugacidad de la vida.
Lo que caracteriza a Proust es la descripción minuciosa de los objetos y del carácter de los personajes, las reflexiones que hace sobre el arte, la muerte y el dolor, el amor y el paso del tiempo. En cuanto a la forma, complica la estructura de tal modo, que da la impresión de que la compone a trozos.


James Joyce fue un gran renovador de la novela de este siglo. Su obra más importante es el Ulises, que viene a ser un modelo de todas las nuevas técnicas narrativas. Sólo aparecen tres personajes: el agente de publicidad Leopold Bloom, su mujer Molly y el joven S. Dedalus. La acción transcurre en un solo día en el que, simplemente, se intenta plasmar la vida vulgar de personajes vulgares en situaciones cotidianas. La novela acaba con el famoso monólogo interior de Molly Bloom. El Ulises de Joyce se relaciona con la Odisea. Así, Leopold Bloom es el nuevo Ulises; la fiel Penélope se ha convertido en la infiel Molly; y Telémaco estaría representado por Dedalus. En definitiva, Joyce presenta la novela como un experimento formal y lingüístico, como un cosmos caótico.


Thomas Mann es uno de los grandes novelistas alemanes de este siglo. Se opuso públicamente al nazismo y sufrió el exilio. De sus novelas destacan especialmente Muerte en Venecia y La montaña mágica.
En Muerte en Venecia se cuenta la historia de un viejo y famoso autor que va a descansar y relajarse a esta ciudad. Allí queda fascinado por un joven muchacho que está en el mismo hotel.
La montaña mágica es una de las grandes novelas del siglo. Por medio de las conversaciones y relaciones de unos enfermos de un sanatorio, se refleja la desintegración moral e intelectual de Europa.


Franz Kafka manifiesta en sus obras los conflictos internos que tenía, principalmente las relaciones con su padre y el complejo de culpa. En todas ellas se respira un mundo angustioso y oprimente, en el que la persona se encuentra perdida e incapaz ante situaciones incomprensibles y absurdas.
En La metamorfosis el protagonista, Gregorio Samsa, despierta una mañana convertido en un insecto. A partir de ahí, la novela cuenta el camino que sigue el protagonista desde que toma conciencia de su estado hasta que muere. Kafka nos muestra los pensamientos y la supervivencia del hombre insecto junto con las reacciones de los que tiene a su alrededor: su familia, el jefe, etc. En esta novela encontramos lo más característico de Kafka: un protagonista perdido en circunstancias que no controla, un matiz simbólico presente en toda la obra, una forma de narrar objetiva y sin adornos, y una acción escasa.

9.2. La novela estadounidense: la “Generación perdida”.

 

Reciben el nombre de Generación Perdida los jóvenes intelectuales que habían tomado parte o habían sido testigos de la Primera Guerra Mundial, y que, decepcionados por la guerra, buscan nuevos caminos: unos, mediante la aventura; otros en la vida agitada y bohemia; y algunos en la actividad política más radical. Para los escritores y artistas americanos resultaba más atractivo el París recién salido de la guerra que el american way of life que se había impuesto en EEUU. En París encontraron una ciudad barata, inquieta, repleta de artistas vanguardistas, cafés, exposiciones, cabarets… Existían dos centros de reunión: la casa de Gertrude Stein y la librería Shakespeare& Company, donde podía verse a gente como Picasso, Paul Valéry, junto con jóvenes americanos que ya vivían allí de la literatura: Hemingway, Scott Fitzgerald, Dos Passos, etc. Los dos últimos, junto con William Faulkner y John Steinbeck, son los principales introductores de la nueva estética narrativa en la literatura americana.
Aunque es difícil establecer rasgos comunes, el mismo nombre (Generación Perdida) sugiere dos aspectos fundamentales:

a)       La conciencia de compartir inquietudes ideológicas y estéticas, y
b)       El encontrarse desorientados, perdidos, a la busca de algo.

La crisis moral de América les llevó a romper con los escritores anteriores que aún estaban instalados en el Realismo. Ellos, en cambio, decidieron incorporar las innovaciones estéticas del arte europeo. Cambiaron radicalmente la actitud del narrador, que ahora será un simple testigo que finge saber tan poco de los personajes como el propio lector. Otros aspectos formales característicos de este grupo de escritores son la denuncia social, el personaje coral o la incorporación de técnicas cinematográficas.

 John Dos Passos
 Es el más atrevido  en  cuanto  a  innovaciones  técnicas.  Viajó  a  España  y se relacionó con autores de aquí. Fue siempre un autor comprometido políticamente y luchador a favor de los más débiles, los mineros, los obreros… En sus obras describe personajes de clase social humilde, en lucha por la vida y por la supervivencia. Es una literatura de protesta, que nace de la indignación ante las diferencias sociales. Una de sus obras más conocidas es Manhattan Transfer.


Ernest Hemingway

Participó en las dos guerras mundiales y en la guerra civil española. Fue un viajero incansable e hizo famosas las fiestas de San Fermín. En sus novelas destaca el valor de la persona, alguna dosis de violencia y personajes que a menudo se refugian en la bebida, o que dejan paso, en otras ocasiones, a la solidaridad humana. Practicaba un estilo sencillo y directo. Se le conoce especialmente por Adiós a las armas y El viejo y el mar.







Scott Fitzgerald
Es el autor de El gran Gatsby, novela  que  representa  la  América  de  los años 20 y por la que más se le conoce. Una vez consiguió éxito y dinero, comenzó a llevar un tren de vida alto. Para poder pagar sus gastos, comenzó a escribir cuentos para revistas. Acabó perdiendo fama y éxito, y consumido por el alcohol. En el gran Gatsby aparecen aspectos de la personalidad del autor, ambos, persona real y personaje de ficción, tras un sueño imposible y deslumbrados por el éxito.


William Faulkner

Es el más influyente de todos y el que menos tiempo estuvo en París. Encerrado en su casa sureña, no se relacionó con el mundo de las letras.
Enmarca sus narraciones en un espacio imaginario, un mundo simbólico lleno de personajes y referencias que entran y salen de sus novelas. Usa el punto de vista múltiple, el monólogo interior y la fusión de tiempos pasado y presente.
De sus obras, podríamos destacar Santuario, con la que pretendía inventar la historia más horrible que se pudiera imaginar. Habla de una muchacha de 17 años que es violada por un gánster y recluida en un burdel.


John Steinbeck
Trabajó en diferentes oficios en los que conoció a muchos desfavorecidos que supo retratar en sus relatos. Escribió Las uvas de la ira, testimonio de los años de depresión. En La perla habla sobre los abusos de los pudientes blancos sobre un poblado de pescadores indios.






9.3. La narrativa hispanoamericana: el realismo mágico.


La narrativa hispanoamericana, en la segunda mitad del siglo XX, no está arraigada en la tradición de la novela española clásica, realista o anterior a la guerra civil, sino que muestra una GRAN SENSIBILIDAD hacia esa TRANSFORMACIÓN que se conoce como METAMORFOSIS DE LA NOVELA, y que sucede por obra de grandes autores europeos y norteamericanos de principios del siglo XX: Joyce, Kafka, Proust, Faulkner… Por consiguiente, se puede calificar de NOVELA EXPERIMENTAL. Expresa un mundo de unas dimensiones muy distintas a las europeas, para el que los límites de la realidad difieren bastante de los habituales para nosotros. Su auge viene marcado POR DOS MOMENTOS DETERMINANTES en su desarrollo: el surgimiento innovador del REALISMO MÁGICO y la consolidación de esas innovaciones a través de LOS AUTORES DEL BOOM.
  1. LA RENOVACIÓN DE LA NARRATIVA HISPANOAMERICANA: (1940-1960): tendencia narrativa que integra lo maravilloso en el universo narrativo sin que produzca extrañeza o se perciba como opuesto o distinto a lo real.
A partir de 1940 la novela y el cuento hispanoamericano acogen nuevos temas y emplean novedosas técnicas narrativas que desplazan al realismo tradicional. En principio, no abandonan los temas políticos, sociales e indigenistas (recordemos, opresión y postración de los indios, reivindicación de su identidad como la verdaderamente auténtica de Hispanoamérica) PERO INCORPORAN TEMAS EXISTENCIALISTAS (el destino del hombre, la identidad, el paso del tiempo, la muerte, etc.), el tema de la PROPIA LITERATURA y, sobre todo, LA FANTASÍA (la razón no es suficiente para dar cuenta de la realidad. Las historias incorporan lo mágico, lo maravilloso, lo misterioso, lo inexplicable o lo irracional como otras parcelas de lo real, que no solo es admisible, sino habitual).
Los narradores de estos años (1940-1960) asimilan géneros y modos de narrar     procedentes de la literatura clásica, la literatura contemporánea europea y la estadounidense.
Acompañan estas innovaciones con un estilo muy elaborado, caracterizado por su exuberancia verbal y la belleza descriptiva. Existe una preocupación formal en la construcción de las novelas y cuentos.
Los autores más significativos de esta renovación son:
  • El guatemalteco Miguel Ángel Asturias, cuya obra más relevante, El señor presidente, retrata las dictaduras hispanoamericanas en una novela llena de elementos caricaturescos, irónicos y surrealistas, y con una presencia casi continua de lo irreal y lo onírico.
  • El cubano Alejo Carpentier, en quien se  combinan la real maravilla de la naturaleza americana y el barroquismo en la expresión, como se puede ver en obras como El siglo de las luces y El reino de este mundo.
  • Jorge Luis Borges es una de las figuras más importantes de la literatura universal. Su creación narrativa se compone de relatos cortos. Algunos libros de cuentos son: Ficciones, El Aleph, etc. Los relatos tienden a ser juegos imaginativos que ponen al lector ante insólitos ejercicios intelectuales. El objetivo del autor es plantearnos problemas de carácter metafísico. Entre los temas encontramos: el tema de la identidad, el tiempo cíclico o circular; la presencia de laberintos que simbolizan el universo; las bibliotecas, que representan la imposibilidad del conocimiento; los espejos como imagen del desdoblamiento en la personalidad del hombre; los ríos que simbolizan el tiempo que fluye; y, por último, la muerte, como final o principio de ese mundo cíclico e ilusorio.
  • Juan Rulfo, su producción es brevísima, se reduce a una colección de cuentos titulada El llano en llamas  y a la novela Pedro Páramo. Las características formales de esta novela son: el desarrollo no lineal de la narración, con recuerdos que fluyen de un modo desordenado; la combinación de varias perspectivas; y la mezcla del lenguaje culto con el popular.
  1. EL BOOM DE LA NOVELA HISPANOAMERICANA (1960-1980)
La década de los sesenta supone para la novela hispanoamericana una etapa de máximo esplendor con obras como La ciudad y los perros de Vargas Llosa, Cien años de soledad  de García Márquez, o Rayuela de Julio Cortázar. A esto se añade la gran difusión internacional y el éxito editorial. Este fenómeno literario se conoce como el boom de la novela hispanoamericana. Existe un mayor interés por los espacios urbanos. Prosigue el realismo mágico. Tendencia a la experimentación formal y a la narración discursiva.
Estos novelistas consolidan la línea renovadora iniciada por los autores de la etapa anterior. Por lo general, tienden a la novedad respecto a la forma y a la fidelidad respecto al tema: la realidad hispanoamericana vista desde perspectivas distintas. Los enfoques narrativos son variados: se pueden encontrar novelas realistas, pero son muy habituales las narraciones en las que se mezclan elementos reales y sucesos fantásticos que difuminan los límites entre la realidad y la ficción.

2.1.TÉCNICAS NARRATIVAS EN LA NOVELA DEL BOOM
  • La ruptura del tiempo y el espacio, que desintegra la estructura narrativa. Se rompe la linealidad temporal por medio de recursos como la inversión temporal, las historias paralelas o intercaladas, los saltos temporales o el caos temporal
  • La variedad en la perspectiva, con la combinación de distintas personas narrativas
  • La diversidad y mezcla de estilos: directo, indirecto libre, monólogo interior
  • La mezcla de lo real y lo mítico
  • La combinación de registros idiomáticos y la creación de términos nuevos (propensión al neologismo, que en un autor como Cortázar llega a convertirse en un idioma que el denomina gíglico en Rayuela)
  • La participación activa del lector
2.2.ESCRITORES DEL BOOM

       JULIO CORTÁZAR: En general, tanto en sus cuentos como en sus novelas, hay una búsqueda existencial, un ansia de autenticidad, de libertad y de pureza. Sus textos también incluyen reflexiones sobre la creación y el lenguaje poéticos. Ejs.: Las armas secretas, Historias de cronopios y de famas, Rayuela. El objetivo de Cortázar es describir el absurdo de la realidad que percibimos.
       ERNESTO SÁBATO: Desde una perspectiva existencialista y psicoanalítica, sus novelas son “una indagación en las honduras del espíritu humano, en las fronteras de la locura y la lucidez, en las razones del mal, en la importancia de lo intuitivo y lo irracional, en los enigmas de la existencia”. Ej.: El túnel.

       MARIO VARGAS LLOSA: La ciudad y los perros (el mundo cerrado de un colegio militar, exaltación de la violencia y del machismo, presencia del monólogo interior del fluir de la conciencia, multiplicidad de puntos de vista, etc.), La fiesta del chivo.

       CARLOS FUENTES: Destaca su novela La muerte de Artemio Cruz.


       GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ: El coronel no tiene quien le escriba, Cien años de soledad, Crónica de una muerte anunciada, El amor en los tiempos del cólera.
Cien años de soledad: Narra la saga de la familia Buendía a través de distintas generaciones hasta su extinción. La historia transcurre en Macondo, ciudad ficticia, símbolo de Colombia y de la América hispana. El deslumbrante lenguaje poético de la narración oscila entre lo épico y lo trágico, lo hiperbólico y lo paródico. El tratamiento circular del tiempo da a entender que todo lo que ha sucedido volverá a suceder de manera fatal. La vida, el amor, las pasiones incestuosas, la frustración, la muerte, la magia, la naturaleza y los conflictos político-sociales son los grandes temas de una novela que guarda un evidente paralelismo con La Biblia.

       AUGUSTO ROA BASTOS: la narrativa de este autor gira alrededor de la realidad de su país y de las condiciones de vida de su gente (injusticias flagrantes, los aspectos maléficos del poder, el dictador, etc.). Yo el supremo, Hijo de hombre.
       JUAN CARLOS ONETTI: La vida breve, El astillero
       MARIO BENEDETTI: Gracias por el fuego, Primavera con una esquina rota
  1. ÚLTIMOS NOVELISTAS (1980-2012)
La riqueza y variedad de la narrativa hispanoamericana no se ha detenido en los ÚLTIMOS AÑOS. Los autores mencionados y muchos otros son autores con una obra amplia y de gran calidad que, en muchos casos, continúa desarrollándose. Por otro lado, han surgido nuevos autores en todos los países y algunos han alcanzado una gran difusión internacional.  Esta etapa viene marcada por la variedad de tendencias, el abandono de la experimentación con una escritura lineal y transparente.

  • ISABEL ALLENDE: La casa de los espíritus
  • ROBERTO BOLAÑO: Los detectives salvajes
  • LAURA ESQUIVEL: Como agua para chocolate